Ya no puedo tomar notas en sus reuniones, lo siento. Algo que ocurrió el último viernes lo impide de forma permanente.
Me dirigía yo como escriba-data-entry hacia el punto de reunión habitual, sólo que en las coordenadas de Ф片Θ algo estaba alterado:
¿la perspectiva?
¿el grado de luminosidad?
Las vibraciones de las antenas en los edificios me hicieron tener visiones: vi un huevo blanco acariciado por un pato Pekín y luego otro huevo que era un duplicado del primero pero tan inexacto que temblé. Ustedes parecían no verme, pero no le di importancia; pensé: son artistas. (Más tarde volveré sobre el tema de mi invisibilidad).
Lucas con el delantal puesto urdía polvos, Taliano se avocaba a sus sonidos (lándul ganis repetía), Grinbaum soplaba o sorbía de un huevo, no pude entender el proceso. Perdido en el afán del registro, Miceli dibujaba. Camilo preguntó:
- No usás este cuarto?
Traté de advertirles en ese momento, pero se emperraban en no verme. Había algo en la imágen de esa puerta y en la posición de la parrilla en ángulo con el pato, la tiza y el huevo. Miceli y Taliano arrancaron unas zarpas de enredadera seca.
- Cómo se agarran –dijo uno
- Y mira los cableados de aquel edificio… parecen
- Y mira los cableados de aquel edificio… parecen
- Y las antenas…
p°
ggg
5 comentarios:
Y que me llamen loca a mi...........
el testimonio es exacto, lo sé muy bien porque yo ni siquiera estuve ahí
imprinting del alma del huevo
¡ave huevo!
¿Te ha gustado la cabecera nueva?
Pues no estoy muy contenta yo, no sé.........pero es que soy aficionada....no tengo amigos que me hagan dibujistos, snif..........(....)
*DI-BU-JI-TOS
al toque me acorde de los huevos que hay en los tejados de la casa de Dalí.
Estaré con hambre?
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